Ilia Calderón revela el secreto que cambió su vida a los 53 años: la historia que pocos conocían
Ilia Calderón, reconocida periodista colombiana nacida en Chocó, ha marcado un antes y un después en la historia del periodismo hispano en Estados Unidos.
A sus 53 años, esta mujer valiente y pionera ha decidido romper el silencio y compartir una verdad que muchos sospechaban, pero que ella guardó durante años con discreción y fortaleza.
Desde sus inicios en Colombia, Ilia mostró una determinación inquebrantable.
Comenzó su carrera en 1994 en Teleantioquia, presentando noticias en Medellín, y rápidamente se convirtió en la primera mujer negra en conducir un noticiero nacional en Colombia.
Este logro fue solo el comienzo de un camino que la llevaría a la cima del periodismo en español en Estados Unidos.
En 2001, Ilia se trasladó a Miami para unirse a Telemundo, convirtiéndose en la primera afrolatina en presentar un noticiero nacional en español en el país.
Más tarde, su talento y profesionalismo la llevaron a Univisión, donde se consolidó como la figura femenina principal del noticiero vespertino, ganándose el respeto y la admiración de millones.
Sin embargo, detrás de su éxito y su presencia segura en la televisión, Ilia enfrentó una lucha personal que pocos conocían.
A sus 30 años, fue diagnosticada con endometriosis y fibromas uterinos, condiciones que amenazaban su fertilidad y que requirieron múltiples cirugías y tratamientos complicados.
La maternidad fue un desafío para Ilia y su esposo Eugene, un neoyorquino de origen coreano.
Tras enfrentar dificultades para concebir, recurrieron a la fecundación in vitro, un proceso arduo que fortaleció su relación y finalmente les permitió dar la bienvenida a su hija Ana, a quien describen como un milagro.
Además de estos retos médicos, Ilia también reveló que convive con vitiligo, una condición autoinmune que causa la pérdida de pigmento en la piel, generando manchas blancas visibles.
Aunque esta enfermedad no pone en riesgo su salud, sí representa un desafío emocional debido al estigma social y la discriminación que puede generar.
Con una actitud positiva, Ilia decidió compartir públicamente su diagnóstico para crear conciencia y ayudar a quienes enfrentan prejuicios similares.
“La única cura segura que existe contra el vitiligo es amarnos y aceptarnos tal como somos”, afirmó con convicción.
Su valentía no se limita a su vida personal.
En 2017, Ilia enfrentó una experiencia traumática durante una entrevista con Chris Barker, líder de un grupo supremacista blanco en Estados Unidos.
Barker lanzó insultos racistas y amenazas contra ella, un episodio que la impactó profundamente pero que también reforzó su compromiso de denunciar el racismo y la intolerancia.
Esta experiencia, junto con otras vivencias de discriminación desde su adolescencia, motivaron a Ilia a escribir su libro “Es mi turno. Un viaje en busca de mi voz y mis raíces”, donde narra su camino lleno de obstáculos y triunfos.
En sus páginas, Ilia invita a otros a abrazar su identidad y a enfrentar la vida con valentía, sin dejarse definir por el racismo o el odio.
En octubre de 2024, Ilia hizo historia al convertirse en la primera presentadora en solitario del noticiero vespertino de Univisión, un hito que marca una nueva era para la cadena y para la representación afrolatina en los medios hispanos de Estados Unidos.
Su ascenso fue celebrado tanto por colegas como por la audiencia, quienes ven en Ilia una líder confiable y un símbolo de inclusión y diversidad.
Jorge Ramos, cuya salida abrió el camino para Ilia, expresó su apoyo total y reconoció su impecable carrera y profesionalismo.
Ilia Calderón no solo representa una voz periodística de primer nivel, sino también un ejemplo de perseverancia frente a la adversidad.
Su historia demuestra que, a pesar de las barreras y los prejuicios, es posible alcanzar el éxito y transformar el panorama mediático.
Hoy, Ilia continúa liderando con empatía y compromiso, y su legado inspira a nuevas generaciones de periodistas y personas que luchan por la igualdad y el respeto.
Su mensaje es claro: la aceptación y el amor propio son la base para superar cualquier desafío, y la representación importa más que nunca.
En definitiva, la confesión de Ilia Calderón sobre su diagnóstico y sus experiencias personales aporta una dimensión humana a su figura pública y reafirma la importancia de contar historias auténticas que empoderen y transformen.
Su camino, desde una niña en Chocó hasta convertirse en una pionera en la televisión estadounidense, es un testimonio de que la resiliencia y la autenticidad pueden abrir puertas y cambiar vidas.
Ilia ha demostrado que, a pesar de los obstáculos, es posible brillar con luz propia y ser una inspiración para millones.
¿Y tú qué opinas sobre la historia de Ilia Calderón?
¿Crees que su valentía para compartir sus luchas personales puede ayudar a cambiar la percepción sobre enfermedades como el vitiligo y la discriminación racial?
Comparte tu opinión y sigue de cerca el inspirador camino de esta mujer que está dejando huella en el periodismo hispano.