Descubrimiento Inesperado en la Habitación de la Familia Fallecida en San Andrés: ¿Qué Reveló el Padre?
La mañana del viernes, Orlando Cano decidió visitar la habitación del hotel donde se hospedaba su hija Viviana Andrea junto a su esposo y su hijo.
Movido por la preocupación, quiso repetir un gesto que su hija había tenido el día anterior: llevarles tintos para despertarlos.
Sin embargo, al tocar la puerta y llamar varias veces sin recibir respuesta, la alarma comenzó a crecer.
Ante la falta de respuesta, Orlando buscó ayuda en la recepción del hotel.
Inicialmente, el personal fue renuente a colaborar, pero ante la insistencia y evidente preocupación del padre, finalmente autorizaron a una empleada de limpieza a abrir la puerta.
Lo que encontró dentro fue una escena que marcó un antes y un después en su vida.
Al ingresar, Orlando vio a su hija, a su yerno y a su nieto sin vida en el suelo de la habitación.
La escena era desgarradora y el impacto emocional fue inmediato.
Su esposa, al enterarse, también entró en estado de shock.
Ambos fueron los primeros en entrar al cuarto, enfrentándose a un ambiente cargado de un olor tan penetrante que incluso el personal del hotel tuvo que salir rápidamente.
Este olor, según Orlando, no era algo nuevo.
Viviana había denunciado en los días previos la presencia de un mal olor y la suciedad en la habitación donde se alojaban.
Incluso había solicitado un cambio de cuarto, pero sus peticiones no fueron atendidas.
Esta situación, que podría parecer un detalle menor, se convirtió en un elemento clave para la investigación.
Los fiscales que acudieron para el levantamiento de los cuerpos también notaron la extraña y fuerte pestilencia en la habitación.
Uno de ellos comentó a Orlando que había algo extraño en el ambiente, algo que dificultaba incluso la entrada al lugar.
Esta percepción refuerza la hipótesis inicial de una posible intoxicación como causa de la muerte.
Las circunstancias de este hallazgo han generado una profunda conmoción en la comunidad y en la familia.
La combinación de la falta de respuesta del hotel ante las denuncias, el olor persistente y la rápida muerte de los tres miembros plantea interrogantes sobre las condiciones en las que se encontraban y si hubo negligencia.
Mientras avanza la investigación, los familiares esperan que se esclarezcan las causas que llevaron a esta tragedia.
Orlando Cano, con el dolor a cuestas, insiste en que la extrañeza de la situación debe salir a la luz para que se haga justicia y se eviten futuras tragedias similares.
Este caso sigue abierto, con las autoridades trabajando para determinar los hechos exactos.
La comunidad sigue pendiente, esperando respuestas que puedan dar sentido a esta pérdida inesperada y desgarradora.