Luto en el Vallenato: La Triste Pérdida de Andrés “El Moña” Rangel
Hoy, el mundo de la música vallenata se encuentra de luto tras la lamentable noticia del fallecimiento de Andrés “El Moña” Rangel, un destacado promotor musical que dedicó más de 25 años de su vida a impulsar el talento de artistas como Jorge Oñate y Shakira.
Su partida, a causa de complicaciones derivadas de COVID-19, ha dejado un vacío irreparable en la industria musical y en el corazón de quienes lo conocieron y apreciaron su labor.
Andrés Rangel falleció esta madrugada en la Clínica Los Almendros de Soledad, donde había sido ingresado de urgencia el pasado sábado.
La noticia fue confirmada por José “El Mono” Romero, quien fue su último representante artístico y un amigo cercano.
“Era un tipo alegre, noble y servicial”, expresó Romero, recordando la calidez y el compromiso de Rangel con su trabajo y con quienes lo rodeaban.
Desde 1995, Rangel se destacó como promotor musical en Sony Music, donde tuvo la responsabilidad de llevar a cabo las primeras giras de la famosa cantante barranquillera Shakira.
Su labor no fue fácil, ya que en esos tiempos, la artista era relativamente nueva en la escena musical y muchas puertas se cerraban ante ella.
Sin embargo, Rangel perseveró y logró que los medios de comunicación se interesaran en el talento de Shakira, quien más tarde se convertiría en una estrella mundial.
El periodista Henry Cervantes, quien trabajó junto a Rangel en Sony Music, lamentó su partida y recordó la amistad fiel y leal que construyeron a lo largo de los años.
“Se ha ido mi gran amigo. Edificamos una relación sólida desde que comenzamos a trabajar juntos”, comentó Cervantes, subrayando la importancia de Rangel en su vida profesional y personal.
A lo largo de su carrera, Andrés “El Moña” Rangel no solo fue un promotor musical, sino también un mentor para muchos nuevos talentos vallenatos.
Su pasión por la música y su deseo de ayudar a otros a alcanzar sus sueños lo llevaron a reinventarse durante la pandemia.
A pesar de los desafíos que enfrentó, continuó trabajando en el centro de Barranquilla como proveedor de discos en acetato, manteniéndose siempre activo en la industria y apoyando a los artistas emergentes.
La relación entre Rangel y Jorge Oñate fue especialmente significativa.
Rangel acompañó al “Jilguero de América” en cada rincón del país, creando una hermandad que trascendió lo profesional.
Oñate, conocido por su voz inconfundible y su estilo único, encontró en Rangel no solo a un promotor, sino a un amigo y confidente.
Juntos, lograron llevar la música vallenata a nuevas audiencias y consolidar su lugar en la cultura musical de Colombia.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en las redes sociales, donde artistas, colegas y fans han expresado su dolor y condolencias.
Muchos han compartido anécdotas y recuerdos de momentos vividos junto a Rangel, resaltando su generosidad y su dedicación al arte.
La comunidad vallenata, que siempre se ha caracterizado por su cercanía y apoyo mutuo, se une en este momento difícil para rendir homenaje a un hombre que dejó una huella imborrable en la música.
Andrés “El Moña” Rangel no solo fue un promotor, sino un verdadero embajador del vallenato.
Su legado perdurará en las melodías que ayudó a difundir y en los corazones de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
La música vallenata, que ha sido un pilar de la cultura colombiana, pierde a uno de sus más grandes defensores, pero su espíritu y su amor por el género seguirán vivos en cada acorde y cada letra.
En medio de esta tragedia, es importante recordar la necesidad de cuidar nuestra salud y la de quienes nos rodean.
La pandemia ha afectado a millones de personas en todo el mundo, y la pérdida de Andrés Rangel es un recordatorio doloroso de los estragos que puede causar.
Su muerte nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la atención médica oportuna.
A medida que la comunidad musical se une para honrar la memoria de Andrés “El Moña” Rangel, también se hace evidente la necesidad de apoyar a los artistas y promotores que continúan trabajando en la industria.
La música es un refugio y una forma de expresión que nos conecta, y es fundamental que sigamos apoyando a quienes dedican su vida a crear y promover el arte.
En conclusión, la partida de Andrés “El Moña” Rangel deja un vacío en el mundo del vallenato que será difícil de llenar.
Su legado como promotor musical, amigo y mentor perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en la música que ayudó a difundir.
En este momento de luto, recordamos su alegría, su dedicación y su amor por la música, y nos unimos en un sentido homenaje a un hombre que hizo mucho por el vallenato y por la cultura colombiana.
Que descanse en paz.