María Antonia Mosquera: Belleza y Talento se Unen para Ganar Miss Colombia 2025
Hola, soy su señorita Colombia 2025 y no lo puedo creer, estoy feliz, feliz, feliz.
María Antonia Mosquera Carvajal se convirtió en el centro de atención de todo el país al ser coronada como Señorita Colombia 2025 en Cartagena durante la edición número 91 del Concurso Nacional de Belleza, celebrada en la noche del 17 de noviembre.
Con solo 25 años, la caleña logró conquistar no solo al jurado, sino también al público, que siguió minuto a minuto uno de los certámenes más observados de los últimos años.
Su porte, su faceta artística y su sólida preparación profesional la posicionaron rápidamente como una candidata completa en una competencia que marcó una de las noches más emocionantes del concurso.

Nacida el 8 de agosto del 2000 en Cali, María Antonia se destaca por una formación académica y personal que va más allá de los escenarios.
Es administradora de empresas con énfasis en sostenibilidad, habla inglés y español, y además ha realizado estudios en moda en el Vo College of Fashion en Madrid.
Esto ha fortalecido su visión que mezcla liderazgo y conciencia ambiental con el mundo del diseño.
Su preparación académica se suma a una estatura de 1,81 cm y una presencia escénica que llamó la atención desde los desfiles preliminares, donde demostró seguridad, elegancia y un manejo natural frente a las cámaras.
Más allá del modelaje, Mosquera también ha desarrollado una vida artística que inició desde la infancia.

Estudió piano desde niña, aprendió a tocar guitarra de manera autodidacta y ha incursionado como cantante y compositora, demostrando una faceta poco común entre las participantes tradicionales del certamen.
La música no solo ha sido una pasión, sino también una herramienta que ha utilizado para fortalecer su proyecto personal de vida, su creatividad y su sensibilidad social.
Su figura pública también se ha ido formando a través del contenido digital.
Como creadora en redes sociales, ha construido una comunidad enfocada en temas de empoderamiento, disciplina, autoestima y estilo de vida.
Allí comparte reflexiones, experiencias y mensajes que se originan en su propia historia personal.

Su vida ha estado marcada por episodios de bullying, la ausencia de su padre y procesos internos que han moldeado su carácter y visión de futuro.
Estos momentos difíciles, en lugar de detenerla, han sido la base de su mensaje motivacional, impulsando la idea de que la perseverancia y el amor propio pueden transformar la vida de cualquier persona.
Ese enfoque personal se conecta con el impacto social que planea fortalecer desde su reinado.
María Antonia promueve la educación a través del arte, desarrollando talleres y proyectos musicales para niños y jóvenes en entornos vulnerables.
Su convicción es que la formación artística puede abrir oportunidades y transformar realidades, especialmente en comunidades donde el acceso a la cultura suele ser limitado.

Su visión incluye consolidar la Fundación Pasarte, con la que busca impulsar procesos culturales que ayuden a jóvenes a desarrollar habilidades artísticas, fortalecer su autoestima y construir nuevas perspectivas de futuro.
Además, su interés en la moda no es únicamente estético.
Desde su formación en sostenibilidad, la nueva Miss Colombia también busca fomentar proyectos de moda responsable que generen un impacto social y ambiental positivo.
Su intención es unir los conceptos de diseño consciente, arte y transformación social, apostándole a iniciativas que involucren comunidades y promuevan prácticas amigables con el planeta.
La nueva soberana llega al reinado con una mezcla poco común de talento artístico, preparación académica y visión social.

Su presencia en el concurso no solo sumó belleza y elegancia, sino también un discurso que conecta con una generación que busca personalidades con propósito.
María Antonia Mosquera se perfila así como una líder que usará la corona como plataforma para impulsar creatividad, educación, cultura y resiliencia en Colombia.
Su historia apenas comienza y su mensaje promete que el arte puede ser una herramienta poderosa para construir cambios reales.
Gracias por una semana inolvidable.
Gracias al CNB, gracias al Hotel Hilton, y a todos los que están detrás de esto.
Esto es por ustedes. Esto es por Dios. Muchas gracias.
Con su coronación, María Antonia Mosquera no solo se convierte en un símbolo de belleza, sino también en una embajadora del cambio y la esperanza para muchos jóvenes en Colombia.
Su compromiso con la educación artística y la sostenibilidad promete dejar una huella significativa en la sociedad.
A medida que asume su rol, el país espera ansioso ver cómo utilizará su influencia para inspirar a otros y crear un impacto duradero.
La historia de María Antonia es un testimonio de cómo la belleza y el talento pueden ir de la mano con un propósito mayor.