Nuevas evidencias sacuden la investigación por la muerte de Dylan: Fiscalía no descarta a nadie y surgen sospechosos inesperados
Cuatro días después de la desaparición del pequeño Dylan Santiago, un niño de apenas dos años, su cuerpo fue encontrado sin vida en un sembradío cercano a su hogar en la Vereda Curubital, localidad de Usme, en Bogotá.
La noticia conmocionó a la comunidad y abrió una profunda investigación que hasta ahora no ha dado respuestas definitivas.
Según la Secretaría de Seguridad, el hallazgo ocurrió alrededor de las 7 de la mañana, cuando un hombre que apoyaba la búsqueda alertó a las autoridades.
Lo que parecía el fin de una angustiosa búsqueda, dio paso a un caso lleno de interrogantes y sospechas.

Los primeros informes de Medicina Legal confirmaron que la muerte de Dylan fue violenta, causada por una encefalopatía hipóxica asfíctica, es decir, la falta de oxígeno y sangre en el cerebro.
Afortunadamente, se descartó cualquier indicio de abuso sexual tras la necropsia.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de los investigadores es la hipótesis de que el cuerpo del niño fue movido en varias ocasiones para despistar a las autoridades y dificultar la investigación.
Esta información fue confirmada por la directora seccional de la Fiscalía en Bogotá, Leonor Merchán Lopera.
Merchán explicó que el equipo de la unidad de vida de la Fiscalía Local 58 ha realizado múltiples inspecciones en la escena, recolectando nuevo material probatorio que podría ser clave para esclarecer los hechos.

Además, el grupo de desaparecidos de la SIJIN ha utilizado drones para sobrevolar la extensa finca donde se encontró a Dylan, ya que se sospecha que ese lugar no es donde realmente ocurrió el fallecimiento, sino una escena secundaria.
Otro detalle inquietante que llamó la atención de las autoridades es que Dylan fue encontrado solo con su camiseta y un overall, lo que resulta extraño dado que el lugar es frío.
Esto podría indicar que el cuerpo fue manipulado después de su muerte.
La Fiscalía continúa con un peritaje exhaustivo para determinar con exactitud las circunstancias del crimen y, sobre todo, para identificar a los responsables.
Leonor Merchán enfatizó que no se descarta a ninguna persona como posible implicada en este caso, y que se están recopilando todas las pruebas necesarias para llevar a los culpables ante la justicia.

Dylan Santiago había llegado a la finca junto a su madre, Derly Rivas, a principios de enero de este año.
Vecinos del sector comentaron que durante los días en que el niño desapareció, ellos y su familia eran los únicos habitantes de esa amplia propiedad rural.
Este caso ha generado gran conmoción en la ciudad y el país, no solo por la tragedia en sí, sino por la complejidad de la investigación y la incertidumbre que aún rodea los hechos.
Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad para que cualquier información relevante sea compartida, con el fin de acelerar las pesquisas y hacer justicia por Dylan.

Mientras tanto, la familia y la sociedad esperan respuestas claras y contundentes que permitan cerrar este doloroso capítulo.
Este caso es un recordatorio de la importancia de fortalecer los mecanismos de protección para los niños y de la necesidad de una investigación rigurosa en situaciones tan sensibles.
La Fiscalía mantiene abierta la investigación y asegura que no descansará hasta esclarecer la verdad, sin descartar a nadie y con la firme convicción de encontrar justicia para el pequeño Dylan Santiago.
La comunidad sigue atenta a cada novedad, esperando que pronto se puedan revelar los responsables y que se haga justicia en memoria de este inocente niño cuya vida fue arrebatada de manera tan trágica.