La Trágica Partida de Paquita la del Barrio: El Legado de una Icono y su Inmensa Fortuna
La música ranchera ha perdido a una de sus voces más emblemáticas, Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como Paquita la del Barrio.
Su salud había estado en declive durante los últimos años, enfrentando una serie de padecimientos que mermaron su calidad de vida.
Desde 2021, la trombosis pulmonar que la afectó marcó el inicio de un viacrucis médico que dejó secuelas graves.
A pesar de su espíritu combativo, el dolor y la enfermedad la obligaron a retirarse de los escenarios en 2023, una decisión dolorosa pero inevitable.
El 17 de febrero de 2025, el mundo del espectáculo se estremeció al conocer la noticia de su fallecimiento.
Aquella mañana, su equipo intentó despertarla, pero Paquita no respondió.
Según su representante, Francisco Torres, falleció mientras dormía, presuntamente debido a un infarto fulminante.
No hubo agonía visible, solo el silencio de una habitación en Veracruz, donde la cantante pasó sus últimos días rodeada de recuerdos y de una vida llena de desafíos.
Paquita la del Barrio no solo fue una gran artista, sino también una mujer que enfrentó múltiples adversidades a lo largo de su vida.
Obligada a casarse siendo casi una adolescente, enviudó dos veces tras la muerte violenta de sus esposos y fue abandonada por Tomás Viveros, el padre de sus hijos.
Con ocho hijos que mantener, trabajó incansablemente en el campo y en la venta de frutas y café, mientras desarrollaba su poderosa voz, cantando para vencer el miedo en los caminos solitarios.
Criada en un entorno difícil, la educación de Paquita quedó relegada, pero su tenacidad la llevó a terminar la primaria a los 15 años.
A esa edad, tuvo un encuentro fugaz con su padre, Tomás, quien la saludó fríamente y se despidió sin intentar forjar una relación.
Este desaire paternal marcó su vida y alimentó el rencor que más tarde canalizaría en sus canciones.
A los 16 años, Paquita se casó con Miguel Gerardo, un hombre que le doblaba la edad.
Sin embargo, pronto descubrió que él ya estaba casado y mantenía otra familia.
Este matrimonio, lleno de abusos y maltratos, duró siete años hasta que Paquita decidió huir con sus hijos.
Regresó a casa de su madre, donde reencontró a su hermana Viola, quien trabajaba como cantante.
Juntas formaron el dueto “Las Golondrinas”, pero la traición de Viola al aceptar una gira sin Paquita marcó el final de su relación.
Cansada de las habladurías del pueblo y en busca de un mejor futuro, Paquita se trasladó a la Ciudad de México en 1970.
Allí trabajó en un restaurante y comenzó a cantar, ganándose poco a poco un público fiel.
En 1977, conoció a Alfonso Martínez, quien se convirtió en su pareja y figura paternal para sus hijos.
Sin embargo, la vida le tenía más sorpresas tristes reservadas.
En 1977, Paquita quedó embarazada de gemelos, pero su madre enfermó y falleció, lo que la sumió en una profunda depresión.
A pesar de los golpes de la vida, Paquita continuó luchando y en 1985, tras el terremoto que sacudió la ciudad, su carrera despegó gracias a una aparición en televisión.
Firmó con la disquera Musart y grabó su primer álbum, aunque no se convirtió en una estrella de la noche a la mañana.
Su vida personal, sin embargo, siguió nublándose.
Alfonso, su pareja, comenzó a beber y a engañarla, repitiendo el ciclo de dolor que ella había conocido.
La historia de Paquita la del Barrio está llena de momentos icónicos, incluyendo la creación de su tema más famoso, “Rata de dos patas”.
La canción, que se convirtió en un himno para muchas mujeres, fue escrita en colaboración con el compositor Manuel Eduardo Toscano, quien se inspiró en las experiencias de Paquita.
Con frases crudas y directas, la canción rompió con el machismo que predominaba en la música ranchera, ofreciendo un desahogo a quienes habían sufrido por amor.
A lo largo de su carrera, Paquita la del Barrio grabó alrededor de 30 discos y vendió más de 20 millones de copias.
Su fortuna se consolidó gracias a su trayectoria musical y a diversos emprendimientos en el mundo del entretenimiento y la gastronomía.
Según Celebrity Net Worth, la cantante acumuló aproximadamente 10 millones de dólares, una cifra que refleja no solo su éxito musical, sino también sus inversiones en negocios como su famoso restaurante en la colonia Guerrero de la Ciudad de México.
Sin embargo, su vida no estuvo exenta de escándalos.
En 2006, Paquita enfrentó cargos por supuesta evasión fiscal, lo que la llevó a pisar la cárcel brevemente.
A pesar de los problemas legales, su carrera siguió adelante, aunque su restaurante fue clausurado por no cumplir con ciertos requisitos de seguridad.
La corrupción en el entorno la llevó a rechazar sobornos y a luchar por sus derechos.
A pesar de su éxito, la relación con su hermana Viola se deterioró con el tiempo.
Ambas se acusaron mutuamente de traición y la rivalidad se intensificó.
En 2018, un fugaz reencuentro pareció sellar una reconciliación, pero la tregua fue efímera.
Viola participó en programas de televisión sin mencionar a su famosa hermana, y la distancia entre ambas se hizo evidente.
La partida de Paquita la del Barrio deja un vacío en la música ranchera y en el corazón de sus seguidores.
Su legado perdurará a través de sus canciones, que siguen resonando en el alma de quienes han sufrido por amor.
La vida de Paquita fue un testimonio de resiliencia y fuerza, una mujer que, a pesar de las adversidades, nunca dejó de luchar por su lugar en el mundo.
En conclusión, el legado de Paquita la del Barrio es una mezcla de talento, lucha y una historia de vida que inspira a muchas.
Su fortuna, acumulada a lo largo de más de 40 años de carrera, refleja no solo su éxito en la música, sino también su capacidad para superar los desafíos.
Aunque su partida deja un vacío, su música seguirá viva, resonando en cada rincón donde su voz haya llegado.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
