¡Última hora! Nuevas pruebas ponen en jaque al padre de Dylan Santiago: ¿verdad oculta o injusticia familiar? La familia habla y el drama se intensifica
La ciudad de Bogotá se mantiene consternada e intrigada por el caso que ha conmocionado a miles: la trágica muerte de Dylan Santiago, un niño de apenas dos años cuya desaparición y fallecimiento han generado un profundo desasosiego en la comunidad.
Desde el inicio, la versión oficial de la madre ha sido recibida con escepticismo por muchos, quienes consideran improbable que un niño tan pequeño pudiera alejarse solo en un descuido de apenas dos minutos.
Este escepticismo ha abierto la puerta a nuevas sospechas, especialmente dirigidas hacia el padre del menor, Marlon Castro, quien ahora enfrenta serias acusaciones por parte de la familia materna.
Blanca Nubia Joven, abuela materna de Dylan, no dudó en señalar a Marlon como el principal sospechoso, recordando declaraciones previas en las que él mismo habría mencionado la posibilidad de raptar al niño.

Según Blanca, Marlon solía llamar a su hija con frecuencia y amenazaba con llevarse al niño, argumentando que estaba “muy flaquito” y mostrando una actitud agresiva y dura hacia él.
La tía materna, Lady Juana Rivas, también aportó detalles preocupantes sobre el comportamiento de Marlon, afirmando que vivían separados debido a que él había agredido a su hermana en estado de ebriedad.
Lady Juana relató que durante los interrogatorios por parte de las autoridades, Marlon mostró inconsistencias en sus respuestas, repitiendo preguntas y dando versiones contradictorias, lo que aumentó las sospechas en su contra.
“Él respondía una cosa y a los diez minutos decía algo diferente”, aseguró Lady Juana, destacando la falta de claridad en la versión del padre.
Por su parte, la madre del niño se trasladó a Bogotá a principios de este año, según la familia, porque Marlon no estaba colaborando con el cuidado del niño, lo que agravó la situación familiar.

Blanca también reveló que Marlon tenía una demanda en la Fiscalía por maltrato intrafamiliar, un antecedente que añade gravedad a las acusaciones.
Sin embargo, Marlon Castro se presentó ante la Fiscalía para dar su versión, negando tener contacto con la madre y el niño desde hace mes y medio.
El padre afirmó que la separación se debió a problemas personales y que la convivencia se volvió insostenible tras un “problema delicado” con la madre.
Según el informe del CTI de la Fiscalía y la Policía, se realizó una reconstrucción de la escena donde ocurrieron los hechos, y en el cuerpo del menor se encontraron fluidos que podrían identificar a la persona responsable de la muerte.
Derly, la madre, era la única persona presente en la propiedad junto a Dylan en el momento de los hechos, lo que la convierte en un foco central de la investigación.

Esta situación ha generado un intenso debate público, con opiniones divididas entre quienes creen en la inocencia de Marlon y quienes apoyan a la familia materna en sus señalamientos.
Las autoridades continúan con las indagaciones para esclarecer la verdad y determinar responsabilidades, mientras la comunidad exige justicia para el pequeño Dylan.
El caso ha puesto en evidencia la complejidad de las relaciones familiares y los posibles conflictos que pueden surgir en situaciones tan delicadas.
El dolor de la familia materna es palpable, y su lucha por la verdad se ha convertido en un llamado a la protección de los niños y a la atención sobre casos de violencia intrafamiliar.
Por otro lado, la defensa de Marlon insiste en que las acusaciones son infundadas y que se debe respetar el debido proceso para evitar juicios prematuros.

Mientras tanto, la Fiscalía trabaja para consolidar las pruebas que permitan esclarecer qué ocurrió realmente y quién es el responsable de esta tragedia.
La comunidad sigue pendiente de cada avance en la investigación, esperando que se haga justicia y que se proteja la memoria de Dylan Santiago.
Este caso es un triste recordatorio de la vulnerabilidad de los niños y la importancia de garantizar entornos seguros para su desarrollo.
Las redes sociales se han convertido en un espacio donde se expresan tanto el apoyo a la familia como la indignación por lo ocurrido, reflejando la sensibilidad que ha generado esta historia.
La Fiscalía ha prometido actuar con rigor y transparencia, asegurando que ninguna pista quedará sin investigar.

Mientras tanto, la familia materna mantiene su postura firme, confiando en que la verdad saldrá a la luz y que se hará justicia para Dylan.
El país entero sigue atento, esperando que este caso no quede en la impunidad y que sirva para fortalecer las políticas de protección infantil.
La trágica pérdida de Dylan Santiago ha dejado una herida profunda en Bogotá y ha puesto en evidencia la necesidad de un compromiso real con la protección de los más vulnerables.
En conclusión, las nuevas pruebas que recaen sobre el padre del niño han intensificado la investigación y abierto un nuevo capítulo en esta dolorosa historia.
La familia materna, con sus declaraciones contundentes, ha puesto el foco en Marlon Castro, mientras las autoridades trabajan para esclarecer los hechos y garantizar justicia.
Este caso continúa siendo una prioridad para la comunidad y las instituciones, que buscan respuestas y soluciones para evitar tragedias similares en el futuro.