Sergio Andrade ha sido una de las figuras más controvertidas y siniestras en la historia del entretenimiento mexicano.
Conocido como la mente maestra detrás del clan Trevi-Andrade, su nombre ha estado vinculado a escándalos perturbadores, vidas arruinadas y oscuros secretos que atormentaron a toda una generación de artistas.
Desde su impactante relación con Lucero hasta la enredada red que tejió con Gloria Trevi y las mujeres que vivieron bajo su control, la historia de Sergio ha sido objeto de susurros, pero rara vez enfrentada de frente.
Ahora, a los 69 años, ha decidido romper su silencio, dejando al mundo conmocionado.
El ascenso de Sergio Andrade a la fama tuvo sus raíces en sus primeros años.
Estudió filosofía, psicología y pedagogía, centrándose en la educación infantil.
Su profundo estudio de la mente humana le otorgó una inquietante habilidad: la de manipular no solo a los niños, sino también a sus padres.
Aunque la música sería la última pieza que añadiría a su formación, pronto se convirtió en su camino.
Sergio tocó en varias bandas vinculadas a instituciones educativas antes de unirse a grupos de rock underground.
Sin embargo, pronto quedó claro que carecía de la presencia y el carisma para ser una estrella en el escenario.
Si no podía ser el que estaba bajo los reflectores, decidió ser el que los controlaba.
A los 24 años, inició una lucrativa carrera tras bambalinas, convirtiéndose en el director artístico más joven en la historia de CBS.
Su ambición lo llevó a fundar su propio sello discográfico, Arpegio, ganándose el apodo de “El Rey Midas de la música” gracias a una serie de éxitos.
Todo parecía ir bien hasta que se cruzó en su camino Lucero, quien tenía apenas 11 años en ese entonces.
Sergio vio en ella no solo talento, sino también un objeto de deseo y obsesión.
Se acercó para convertirse en su productor, ayudándola a grabar “Te prometo” cuando ella tenía solo 13 años.
A medida que la fama de Lucero crecía, también lo hacían los rumores sobre la perturbadora fijación de Sergio con la joven estrella.
Para 1984, la familia de Lucero ya estaba alarmada.
Sergio insistía en hacer viajes al extranjero a solas con la niña, lo que encendió las alarmas.
Un día, el hermano de Lucero escuchó una inquietante llamada telefónica entre ella y Sergio, donde él hablaba del futuro y decía: “Cuando seas mayor, tú y yo vamos a conquistar el mundo”.
Ante esto, la madre de Lucero decidió actuar.
La madre de Lucero, alarmada por las intenciones de Sergio hacia su hija, recurrió a su hermano, un agente de la policía federal.
La familia decidió intimidar a Sergio para que se alejara.
Un grupo de hombres, incluido el tío de Lucero, fue a visitarlo y lo que encontraron en su oficina fue inquietante: montones de libros sobre psicología infantil y técnicas de hipnotismo.
El encuentro terminó de forma violenta, y Sergio fue severamente golpeado.
Sin embargo, en lugar de desaparecer, Sergio lanzó un concurso televisado de talentos llamado “El doble de Chispita”, donde fijó su mirada en una joven concursante: Gloria Treviño.
Proveniente de un entorno problemático, Gloria vio en Sergio una oportunidad para escapar de su vida.
Él la firmó y comenzó a transformarla en una estrella rebelde del rock.
Sergio no solo manipuló la imagen de Gloria, sino que también reescribió su historia de vida, obligándola a declarar que había crecido en la pobreza.
Bajo su estricto control, Gloria era sometida a un régimen que incluía dietas extremas y largas horas de trabajo.
A pesar de su éxito como artista, su vida personal era un caos.
Sergio también obligó a Raquenel Portillo, otra joven cantante, a casarse con él a la fuerza, convirtiéndola en su primera verdadera víctima.
La obsesión de Sergio pronto se desplazó hacia Gloria, quien, aunque se convirtió en una estrella, vivía bajo un control absoluto.
Sergio regulaba incluso la cantidad de comida que podía consumir, y sus jornadas laborales superaban las 10 horas.
A medida que las tensiones aumentaban, Sergio comenzó a perder el control.
En 1991, Alin Hernández, una joven de 13 años que había sido atraída por la fama de Gloria, se convirtió en su nueva obsesión.
Sergio se casó con Alin cuando ella tenía solo 14 años, sumando otra víctima a su retorcida lista.
Sin embargo, la situación comenzó a desmoronarse cuando Alin decidió escapar y regresar con sus padres.
La respuesta de Sergio fue de furia; intentó recuperar a Alin y, al mismo tiempo, manipuló a las demás para que testificaran a su favor.
A pesar de su control, las denuncias comenzaron a surgir y su imperio se tambaleó.
Finalmente, en 1996, el escándalo estalló.
Gloria Trevi y Sergio Andrade fueron arrestados en Brasil, y la verdad sobre sus acciones comenzó a salir a la luz.
Las jóvenes que habían estado bajo su control empezaron a hablar, revelando los abusos y la manipulación que habían sufrido.
Sergio Andrade fue sentenciado a 7 años de prisión en 2007, pero el demandante pagó la condena y quedó en libertad.
Mientras tanto, Gloria se posicionó en el movimiento contra Sergio, aunque su papel como víctima o cómplice sigue siendo motivo de debate.
A pesar de su controvertida historia y los horrendos actos que cometió, Sergio Andrade ha tenido el descaro de abrir un canal de YouTube.
Aunque ha estado inactivo desde 2017, este canal sigue siendo un recordatorio inquietante de su falta de remordimiento y su deseo de volver a estar en el centro de atención.
Ahora, con 69 años, Sergio ha decidido romper su silencio.
Su regreso provoca preguntas sobre su verdadera intención: ¿es un intento genuino de redención o simplemente un juego para llamar la atención? ¿Deberían sus declaraciones ser escuchadas o debería haberse quedado en silencio?
La historia de Sergio Andrade es un capítulo oscuro en la historia de la televisión mexicana.
Su legado está marcado por el abuso, la manipulación y el control sobre las vidas de muchas jóvenes.
A medida que el mundo enfrenta nuevamente su historia, queda la pregunta de qué lecciones se pueden aprender de su oscuro legado.
La sociedad debe mantenerse alerta ante tales figuras y proteger a las generaciones futuras de caer en sus trampas.
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