🚨 Misteriosa Desaparición de Grupo Musical en Nuevo León: Lo Último que Se Sabe Es Aterrador
La música se apagó de golpe en Nuevo León.
El grupo musical “Los Desconocidos de la Sierra” —nombre ficticio por falta de confirmación oficial— desapareció misteriosamente cuando se dirigía rumbo a un evento en el municipio de General Terán.
La noticia comenzó como un simple rumor en redes sociales, pero pronto se convirtió en una alerta roja: sus teléfonos dejaron de responder, su ubicación fue imposible de rastrear y ni una sola persona ha vuelto a verlos desde que partieron.
Testigos aseguran que el último contacto fue alrededor de las 3 de la tarde, cuando salieron de Monterrey en una camioneta tipo Van blanca.
Debían llegar antes del anochecer para preparar su presentación en una feria local.
Nunca llegaron.
Nadie supo más de ellos.
No hubo llamadas de rescate ni mensajes de emergencia.
Fue como si se los hubiera tragado la tierra.
Familiares y amigos, desesperados, comenzaron a hacer publicaciones pidiendo ayuda, compartiendo fotos y exigiendo a las autoridades que actuaran de inmediato.
La respuesta fue lenta.
Hasta el tercer día de su desaparición, la Fiscalía del Estado emitió una ficha de búsqueda colectiva, pero para entonces el miedo ya había escalado a niveles alarmantes.
La zona por donde debían haber transitado es conocida por la presencia de grupos criminales, y el silencio de las autoridades solo alimentó las teorías más oscuras.
Algunos habitantes cercanos a la ruta declararon haber escuchado disparos esa misma tarde, pero no hay reportes oficiales que lo confirmen.
Otros aseguran haber visto una camioneta similar estacionada en un rancho abandonado horas después, pero cuando se hicieron las búsquedas, ya no había nada.
Las posibilidades van desde un asalto fallido, un secuestro con fines de extorsión o incluso una confusión trágica con algún grupo delictivo que domina el área.
Lo que vuelve aún más escalofriante este caso es que no es la primera vez que algo así sucede en la región.
En los últimos años, al menos cinco agrupaciones musicales han denunciado amenazas o situaciones peligrosas en municipios como Linares, Montemorelos y el propio General Terán.
Sin embargo, esta es la primera desaparición masiva en mucho tiempo, lo que ha provocado indignación y miedo entre los músicos del norte del país.
Varias personalidades del medio regional han alzado la voz en redes sociales, exigiendo protección y visibilidad.
“¿Hasta cuándo vamos a seguir callando estas tragedias?”, escribió un reconocido cantante grupero, visiblemente afectado por el caso.
Las autoridades, por su parte, mantienen un perfil bajo, alegando que “las investigaciones siguen en curso”, pero sin ofrecer pistas claras, resultados concretos ni una línea oficial de lo que pudo haber ocurrido.
Las familias de los músicos han comenzado una campaña mediática para presionar al gobierno estatal y federal, temiendo que el caso se archive como tantos otros.
Entre lágrimas, una madre declaró en televisión: “Solo quiero saber si mi hijo está vivo… si está muerto, también quiero saberlo.
No puedo vivir en esta incertidumbre”.
Su súplica desgarradora ha conmovido a miles y ha encendido nuevamente el debate sobre la seguridad en las carreteras mexicanas y el abandono institucional que enfrentan los artistas populares en zonas rurales.
A medida que pasan los días, las esperanzas se reducen y la presión mediática crece.
En redes, ya se habla de una posible movilización masiva en Monterrey para exigir justicia y acción inmediata.
Mientras tanto, el nombre del grupo desaparecido comienza a circular como un símbolo de los silencios incómodos de un país que parece acostumbrarse a lo inaceptable.
¿Será este caso el detonante que finalmente obligue a las autoridades a tomar medidas reales? ¿O será una historia más que se pierda entre expedientes olvidados y promesas vacías? La desaparición del grupo musical rumbo a General Terán no solo es una tragedia humana, sino un reflejo aterrador del México profundo donde, a veces, la música también puede desaparecer… para siempre.