En 2022, la icónica cantante colombiana Shakira Isabel Mebarak Ripoll, conocida mundialmente como Shakira, fue acusada de defraudar 14,5 millones de euros al fisco español durante los años 2012-2014.
La noticia sacudió no solo al mundo del espectáculo, sino también a sus millones de seguidores que vieron cómo su ídolo se encontraba en el centro de una batalla legal que podría costarle una pena de cárcel de hasta 8 años y una multa millonaria.
El caso contra Shakira se basa en una cuestión clave: su residencia fiscal.
Según las leyes españolas, una persona es considerada residente fiscal si pasa al menos 183 días al año en el país.
Los fiscales sostienen que Shakira vivió en España durante los años señalados, principalmente en Barcelona junto a su entonces pareja, el futbolista Gerard Piqué, y por lo tanto, debía declarar sus ingresos globales al fisco español.
Sin embargo, la defensa de la cantante argumenta lo contrario.
Shakira asegura que durante ese período, su residencia principal estaba fuera de España y que solo visitaba el país de manera esporádica.
En un comunicado, su equipo legal afirmó que la artista “cumplió rigurosamente con todas sus obligaciones fiscales en los países donde desarrolló su actividad profesional”.
Además, Shakira declaró públicamente: “Yo no les debo nada.
Siempre he actuado conforme a la ley”.
Los fiscales españoles afirman que Shakira utilizó una red de empresas en paraísos fiscales, como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, para ocultar sus ingresos y evitar pagar impuestos en España.
Entre las fuentes de ingreso se incluyen sus giras internacionales, derechos de autor y contratos publicitarios.
Según el informe de los fiscales, Shakira habría transferido sus ingresos a estas entidades para eludir las obligaciones fiscales.
Este tipo de práctica, aunque común entre figuras públicas, ha sido objeto de escrutinio en los últimos años, especialmente tras la publicación de los “Papeles de Pandora”, donde el nombre de Shakira también apareció vinculado a empresas en el extranjero.
Lejos de mantenerse en silencio, Shakira ha respondido con firmeza a las acusaciones.
En una entrevista reciente, la cantante aseguró sentirse víctima de una persecución mediática y legal.
“No es justo que se utilice mi nombre para hacer espectáculo.
Soy una persona que siempre ha respetado la ley y cumplido con sus obligaciones”, afirmó.
Además, Shakira reveló que ha pagado más de 17 millones de euros al fisco español, cifra que, según ella, cubre completamente cualquier deuda pendiente.
Para la cantante, el caso es un intento de desacreditar su imagen pública y presionarla para llegar a un acuerdo.
El caso ha generado una gran atención mediática, poniendo en el centro de las noticias no solo a Shakira, sino también a su familia.
En un momento en que la artista enfrentaba cambios significativos en su vida personal, incluyendo su separación de Gerard Piqué, las acusaciones fiscales añadieron una nueva capa de complejidad.
Aunque Shakira ha continuado con su carrera musical, lanzando nuevos éxitos y colaboraciones internacionales, el caso ha tenido un impacto en su imagen pública.
Algunos críticos señalan que este tipo de escándalos pueden afectar su reputación, mientras que sus seguidores la defienden, argumentando que la artista es víctima de un sistema fiscal injusto.
Si es declarada culpable, Shakira podría enfrentarse a una pena de cárcel de 8 años y una multa de 24 millones de euros, una de las sanciones más severas en casos de fraude fiscal de figuras públicas.
Sin embargo, los expertos legales señalan que, dado que la cantante ya ha pagado una parte significativa de la supuesta deuda, es poco probable que enfrente tiempo en prisión.
Además, el caso ha reabierto el debate sobre el trato que reciben las celebridades en asuntos legales.
Algunos analistas argumentan que las figuras públicas son tratadas de manera más dura para dar ejemplo, mientras que otros creen que tienen recursos para eludir la justicia.
A pesar de las dificultades, Shakira ha demostrado resiliencia a lo largo de su carrera.
Desde sus inicios modestos en Barranquilla hasta convertirse en una estrella internacional, la cantante ha superado numerosos desafíos y escándalos.
Este caso de fraude fiscal es solo otro obstáculo en su camino.
Mientras el proceso judicial continúa, Shakira sigue centrada en su música y en su familia.
Sus fans, que han estado a su lado en los momentos más difíciles, esperan que la justicia prevalezca y que la cantante pueda dejar atrás este capítulo complicado.
El caso de Shakira contra el fisco español es un recordatorio de los retos que enfrentan las celebridades en la esfera pública.
Mientras que algunos ven en este caso un ejemplo de justicia fiscal, otros lo perciben como una persecución mediática y legal contra una figura prominente.
Sea cual sea el desenlace, está claro que la historia de Shakira seguirá siendo objeto de debate y análisis durante mucho tiempo.